Salvo la catedral de la Ciudad Condal, las iglesias de Barcelona tienen, por ahora, entrada gratuita. Pero esta situación puede cambiar de materializarse los planes del Arzobispado barcelonés para cobrar una tasa a los turistas que deseen visitar algunos templos, informa ECD.
La intención de la diócesis es obtener dinero con el que costear el mantenimiento de sus edificios en unos tiempos en los que sus ingresos se han reducido en 15’6 millones de euros, al tiempo que han aumentado los gastos en el patrimonio.
La idea del Arzobispado es fijar más horas de apertura de los templos, durante las cuales los visitantes tendrían que abonar una cantidad por entrar. No obstante, la aprobación de esta medida requiere del acuerdo del consejo parroquial de las iglesias afectadas.
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