El empresario Geronimos Dimitrelos ha adquirido en una subasta pública un antiguo correccional del condado de Indian River, clausurado en 2012 por falta de presupuesto. En principio, según publica gonzoo, el fin era utilizar ese terreno de más de 40 hectáreas como sede de su compañía, dedicada a la investigación científica de las algas pero un amigo suyo le dio una idea diferente: ¿Y si se ofrece la cárcel como alojamiento en Airbnb?.
Así, decidieron publicar un anuncio para comprobar si la gente estaría interesada o no en vivir como un preso al menos por un día. Todo ello por un precio de 100 dólares la noche.
La respuesta de los usuarios fue inmediata aunque los propietarios se vieron obligados a retirar el anuncio ya que de momento la cárcel no está habilitada para acoger turistas pero no descartan que lo habilite para tal fin.
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