Los miles de turistas que cada día acuden al Vaticano para visitar la Capilla Sixtina y el resto de sus museos así como para comprar recuerdos deberán pagar con dinero contante y sonante después de que el Banco Central de Italia haya prohibido el uso de tarjetas de crédito.
Según El Corriere della Sera, la medida se ha tomado porque la Santa Sede no ha cumplido con las salvaguardas de la Unión Europea en lo referido al lavado de dinero. De esta forma todas las terminales para el pago electrónico han quedado bloqueadas por orden del Banco Central.
El Vaticano ya está buscando un banco que no sea italiano para poder restablecer los pagos electrónicos, algo que espera que suceda “muy pronto”. Hasta que llegue ese momento los miles de visitantes de la ciudad solo podrán pagar en efectivo o con tarjetas del IOR, el banco del Vaticano.
pues nada, que pasen el cepillo. Madre mía..