Aunque el vicepresidente del Gobierno balear ya ha dejado claro que es partidario de que no lleguen tantos turistas a las Islas, una amplia delegación política se ha desplazado a Fitur para captar turismo (El gobierno balear celebra el derrumbe turístico: “Son buenas noticias que no vuelvan las cifras de 2019”). Entre presidentes, consejeros y asesores se cuentan a decenas en el stand de las Islas.
Sin embargo, uno de los hechos más sorprendentes es que en la información difundida a los medios en Fitur Mallorca intenta promocionarse con una imagen del hotel Formentor, recientemente vendido por Barceló a un fondo de inversión, Emin Capital, para que posteriormente sea gestionado por la lujosa cadena Four Seasons.
El inconveniente en el que quizás no hayan caído los políticos de Baleares es que el hotel Formentor estará dos años con reformas y evidentemente no podrá recibir turistas, a diferencia de otros hoteles en la isla que ya están abiertos y con aceptables índices de ocupación.
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