Agarrar la entrepierna del futbolista Cristiano Ronaldo se ha convertido en objeto de culto para los turistas que visitan Funchal, la capital de Madeira, y se agolpan frente a la estatua del astro portugués que se erigió en 2014 en su honor. Como si de un ritual se tratara para obtener algo de suerte, los visitantes no tienen reparo en manosear el voluptuoso bulto del jugador de bronce que ya causó gran revuelo el día de su inauguración.
Desde entonces, esa desproporcionada protuberancia se convirtió en fuente de memes, chascarrillos y también de adoración. Tanto es así que, en la actualidad, de tanto frote, la zona noble se ha desgastado y tiene un color distinto al resto de la escultura, publica El Mundo.
La foto es la prueba evidente de que hay violencia contra hombres ejercida por ellas, ellos y elles. ¡qué dolor! Cosificando al ser humano. ¡el horror! Deberían crear una Fundación para contar a las generaciones venideras este terrorismo y contratar a un número suficiente de periodistas con perspectiva de género.