Un piloto de American Airlines murió el pasado lunes mientras pilotaba un avión que cubría la ruta entre Fénix y Boston, obligando al copiloto a realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Hancock, en Siracusa.
Según informan varios medios, el copiloto tuvo que tomar el mando de la aeronave, en la que viajaban 147 pasajeros y cinco tripulantes, cuando el piloto comenzó a sentirse mal. Siguiendo el protocolo establecido, pidió permiso para realizar un aterrizaje de emergencia. Tras el aterrizaje, una azafata de la tripulación, que contaba con formación de enfermera, intentó sin éxito salvar la vida del piloto mientras acudían los equipos sanitarios.
La compañía no ha desvelado la identidad del fallecido y la causa de su muerte.
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