Australia ha impuesto una sanción de 2.664 dólares locales (1.822 euros) a un pasajero procedente de Indonesia por llevar consigo dos sandwiches y un cruasán de McDonald's que no fueron declarados, según cuenta El Periódico.
Las autoridades se cercioraron de ello a su llegada al aeropuerto de la ciudad norteña de Darwin. Se llevaron los alimentos a investigación para analizar su pudiesen estar contaminados con fiebre aftosa, una enfermedad que puede afectar fuertemente al ganado vacuno, ovino, caprino y porcino.
"Esta será la comida más cara que haya pagado este pasajero", ha señalado el titular australiano de Agricultura, Murray Watt, en un comunicado. Ha sido condenado por violar las normas de seguridad alimentaria del país, entre las más estrictas del mundo, y encima dar un testimonio falso.
"Australia está libre de fiebre aftosa y quiere seguir manteniéndose así", insiste Watt. Tal es la preocupación actual que han redoblado los esfuerzos en los controles aeroportuarios para evitar la llegada de la infección.
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Si en los aeropuertos españoles aplicarán esas multas a cada pasajero que trae alimentos prohibidos, España no sólo acabaría sin déficit presupuestario sino que en 10 años no tendría deuda pública.
En 10 años tampoco tendriamos turismo
Será que las autoridades de inmigración no avisan en el formulado correspondiente antes de llegar a la aduana y que se reparte en vuelo, prohibido introducir cualquier tipo de alimentos, frutos secos o frutas … cómo diría Cara Po: “poco me parece 2.000 AUD.”