Corría el año 1998 cuando un fondo de inversión de Estados Unidos, dirigido por la Banca Morca, negoció su entrada en la empresa liderada por Juan José Hidalgo.
Los representantes del fondo de inversión norteamericano presentaron una oferta, valorada entre sesenta mil y ochenta mil millones de pesetas, al presidente de Globalia, que permitía al fondo quedarse con la mayoría de las acciones del grupo.
Hidalgo respondió negativamente a la propuesta del fondo de inversión, puesto que quería seguir controlando y gestionando el grupo. Por eso, buscó una fórmula que lograra satisfacer ambas partes. La oferta del empresario salmantino fue abrirle las puertas a una participación amplia en Globalia, aunque ello supusiera la recompra de las acciones que el grupo Barceló tenía en la compañía, en aquel entonces su socio minoritario.
420 M € en el año 1998, ni de coña, se os ha ido un cero ...