La vecina ha explicado a La Vanguardia que se encontraba de paseo por el rincón más marinero de la ciudad cuando decidió visitar su iglesia. “Entonces me encontré con una turista descansando en el altar. Me quedé impresionada. No parecía que estuviera borracha. Simplemente estaba ahí, tomando el fresco, haciéndose rizos en el pelo, muy tranquila. Me entraron ganas de cogerla de los pies y arrastrarla. Allí sólo había otra mujer...”, ha contado al diario barcelonés.
Algunos portales religiosos han recogido la fotografía y han lamentado la "nula cultura" de la turista por no saber ni siquiera lo que es un altar de una iglesia y lo que representa para la Iglesia Católica. La imagen se ha hecho viral y también ha despertado el debate sobre los excesos turísticos que se cometen en barrios como la Barcelonesa.
Típico de los perro flautas , en una mezquita seguro que ni entran.
Estos ingleses no tienen educacion,ni la conocen.
Vaya chusma