El Ayuntamiento de Barcelona recibe todo tipo de propuestas. Una de las más llamativas conocidas últimamente es la de la construcción del Space Hotel, un hotel ‘espacial’ que sería el más alto de Europa y cuyas habitaciones tendrían “paredes de inmersión y paneles superficiales que proporcionan reproducciones panorámicas del universo”. El hotel, además, se levantaría sobre una isla artificial cerca de la costa de Barcelona.
Mobilona es la empresa que hay detrás de este curioso proyecto, para el que ha recibido el apoyo económico de otra compañía llamada Apogee Investors. La inversión requerida es de 1.500 millones de euros, según explican sus promotores en su página web. Además del Space Hotel de Barcelona, hay planes para abrir dos más: uno en Los Ángeles y otro en Hong Kong.
Jerome Bottari, director ejecutivo de Mobilona, ha destacado que “los huéspedes del hotel también podrán participar en un Entrenamiento Espacial en el que experimentarán el estado de ingravidez en un túnel de viento vertical.” El establecimiento medirá 300 metros de alto y tendrá 2.000 suites y apartamentos.
El diario La Vanguardia ha recogido una primera impresión del Consistorio barcelonés respecto al proyecto, sobre el que se ha limitado a comentar que “cualquier plan que se quiera tirar adelante en Barcelona se debe ajustar y encajar en el modelo de ciudad”. Por ahora, hay dudas de que este encaje sea posible, dadas las actuales normas urbanísticas, y también hay interrogantes sobre la viabilidad económica de la idea, tanto de la isla artificial como del hotel.
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