Ante el asombro de los cuarenta pasajeros que viajaban a bordo un avión de la compañía noruega Wideroe, que estaba a punto de tomar tierra, el aparato dio media vuelta y regresó al aeropuerto de origen, a más de 300 kilómetros, porque su tripulación había finalizado el turno de trabajo que les correspondía.
La compañía aérea asegura que la decisión tomada por el piloto y el resto de trabajadores fue la adecuada para no saltarse la estricta ley noruega en materia laboral. “Desafortunadamente el avión había despegado con una tripulación que ya había finalizado su turno. Las autoridades nos obligan a cumplir un reglamento muy estricto con respecto a las horas de trabajo y no podemos romperlo”.
Además insiste en que con esta decisión se evitaron males mayores, pues en el aeropuerto de Mosjen no tenían tripulación extra por lo que si el avión hubiera aterrizado sus pilotos y TCP no hubieran podido trabajar y ello habría provocado la anulación de los vuelos nocturnos lo que habría afectado a unas 200 personas.
Los cuarenta pasajeros que viajaban de Trondheim a Mosjen y que acabaron de nuevo en el punto de partida recibieron vales de comida y alojamiento de parte de la compañía para pasar el mal trago.
Alguien la lió en operaciones de la compañia jajajajaja.
Esto lo hace un comandante de Iberia y le dejan el culo como un bostezo. Aquí,en España, se falsean las horas y a otra cosa... Nos vamos a poner tontos con la seguridad a estas alturas??
¿Y por qué despegaron en primer lugar?