Ovejas que hacen de jardineros. Esa es la nueva propuesta de Barceló para mantener en perfecto estado el césped de los campos de golf de su hotel Barceló Montecastillo, ubicado en Cádiz, y así contribuir al desarrollo sostenible.
Se ha soltado un rebaño de medio centenar de ovejas por los más de seis kilómetros de terreno para que velen por el buen estado del “green”. Su objetivo es replicar el método que se utiliza en St. Andrews, uno de los campos de golf más importantes de Escocia.
Estas van acompañadas de un vecino pastor, Pepe, que colabora de manera directa en esta estrategia, que aboga por el desarrollo socioeconómico de la zona.
Desde la compañía exponen que “las ovejas son animales trashumantes, es decir que pastan y se alimentan a la vez, por lo que al moverse también por áreas que limitan las zonas de green, consiguen eliminar las hierbas altas mantienen en condiciones óptimas los greenes. Sirviendo como greenkepers naturales, y aunque estén sueltas, las ovejas no interrumpen el juego de los golfistas. Además, el beneficio adicional es que el huésped y el golfista disfrutan de la compañía de estos inusuales colegas de hoyos”.
Por su parte, el subdirector de Barceló Montecastillo Golf, Borja Sánchez, ha subrayado que “es un hotel que se identifica mucho con el deporte y la sostenibilidad, y queremos apostar por un turismo más sostenible, responsable y duradero. Aportando nuestro valor desde el deporte, especialmente desde el golf, queremos contribuir en materia de sostenibilidad económica, social y ambiental. Es una clara oportunidad de innovación y transformación, también desde el apoyo a los proveedores locales como es el caso de Pepe, vecino de la localidad”.
Las ovejas son animales trashumantes que pastan … cagan y mean, así de crudo.
El tal Pepe va detrás recogiendo las deposiciones o una legión de garcons du pipi ocultan la realidad biológica, vaporizadores aromatizados incluidos,
En St. Andrews llueve de continuo y todo se diluye con naturalidad, en Cádiz, cómo decirlo con suavidad, ni los angelitos del cielo miccionan.
Un cliente que visite un establecimiento de un determinado standing de calidad, resultaría razonable pensar que en el par entre green y green no le haga mucha gracia ir esquivando metralla y tomar la bola que aterrizó en el pastelillo, salvo que una legión de cadies con toallas se dediquen a la limpieza del matorral. Menuda tarea les aguarda en Lencería, por otra parte. Un éxito de público y crítica, encomiable, al progenitor le estarán cayendo los vítores por castigo.
En Cadiz donde? en la Caleta?.. El hotel está en Jerez.
Como le den a una oveja con una pelota de golf los animalitos denuncian por maltrato animal