Un empresario de Europa del Este ha comprado por seis millones de euros la Villa Godilonda, que fue residencia de verano de la familia de los joyeros Bvlgari. La propiedad está en abandono desde 2007. Ahora será reformada para volver a abrir como hotel, su actividad desde los años ’80.
El proyecto contempla la apertura de un establecimiento de gran lujo en esta finca de Castiglioncello, un privilegiado enclave de la costa de la Toscana italiana. En su etapa anterior como hotel, acogió en sus 28 habitaciones a grandes nombres del cine, como Marcello Mastroianni o Vittorio Gassman.
El edificio principal de Villa Godilonda (“goza de la ola”, bautizada por el poeta Gabrielle d’Annunzio) tiene 1.700 metros cuadrados y el terreno sobre el que se alza incluye 11.000 metros cuadrados de monte y playa privada.
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