Un avión de la compañía JetBlue, que cubría el trayecto Nueva York-Las Vegas, se vio obligado ayer a realizar un aterrizaje de emergencia en Texas después de que el piloto se volviera loco y comenzara a gritar que había bombas de Al Qaeda a bordo de la aeronave.
Al poco tiempo de haber despegado, el copiloto vio que su compañero se comportaba de manera extraña y logró que saliera de la cabina de mando, tras lo cual cerró la puerta y no lo volvió a dejar entrar.
Cuando el piloto se dio cuenta de que no podía entrar a la cabina, comenzó a golpear la puerta y a gritar: “Nos estrellamos. Decid vuestras oraciones” ante el asombro y desconcierto del pasaje.
Finalmente varios pasajeros, entre ellos un policía neoyorquino, consiguieron reducir e inmovilizar al piloto hasta que tomaron tierra en Amarillo (Texas), donde les esperaba el FBI.
“Nuestro piloto se volvió loco y tuvimos que aterrizar en Amarillo, Texas. Vi mi vida pasar delante de mis ojos hoy”, escribió en Twitter la pasajera Tiffany Lee.
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