El aeropuerto de Schipol, en Ámsterdam, cuenta con un nuevo "empleado" más en su plantilla. Se trata del robot Spencer que, tras dos años de construcción, programación y pruebas, ha comenzado a dar servicio a los pasajeros de KLM para ayudarles a llegar a tiempo a sus conexiones y encontrar la puerta de embarque con facilidad.
Spencer se creó para ayudar a los pasajeros que por diferentes razones pierden su vuelo de conexión, para evitar extravíos o superar barreras idiomáticas, informa el digital Fly News.
“La llegada de la robótica es estratégica, para el que nos hemos preparado y que queremos experimentar. KLM considera que la robótica tendrá un impacto cada vez mayor en el transporte aéreo en los próximos años y, su principal objetivo, será ofrecer a nuestros empleados y a nuestros clientes más asistencia, utilizando tecnología innovadora” ha afirmado Michel Pozas, vicepresidente de Innovación para el pasajero y atención al cliente de la aerolínea.
Este proyecto cuenta con el apoyo de la Comisión Europea y se espera que, en un tiempo, Spencer sea capaz de reconocer grupos y emociones, de tal modo que pueda responder proactivamente a imprevistos.
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