Una cola para ricos y otra para el resto de los mortales. Eso es lo que planean implantar las autoridades de Reino Unido en todos los aeropuertos del país y especialmente en Heathrow, el principal punto de llegada de la mayoría de los vuelos internacionales.
La polémica propuesta la ha elaborado la Agencia de Fronteras británica y ya la ha presentado al Parlamento. Con este plan pretende elaborar puntos de control de pasaportes especiales para pasajeros ricos en Heathrow y otros aeródromos, según ha desvelado al diario The Guardia, Brian Moore, jefe saliente de la citada agencia.
Las personas de “gran valor” para la economía británica o los pasajeros que las compañías aéreas consideren importantes serían los beneficiarios de este plan, que todavía no está en funcionamiento. Moore asegura que con esta medida se trata de demostrar que Reino Unido “está abierto a los negocios” y no niega que sea una vía rápida de entrada para “los super ricos”, como le preguntó Keith Vaz, presidente del comité que decide sobre esta cuestión en la Cámara de los Comunes.
Se trata de una extensión del sistema de prioridad en los controles de pasaporte que ya ha funcionado este año en Heathrow para los países de la Commonwealth (Australia, Canadá, EEUU o Nueva Zelanda, entre otros), que no necesitan visado para entrar en el país.
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