Nunca el entrenamiento a bordo de un avión causó tanto revuelo. Unas escenas subidas de tono de una obligaron a un piloto de la compañía United Airlines a desviarse de su ruta (Denver-Baltimore) y aterrizar en Chicago después de que una familia con dos niños pequeños se quejara a la tripulación de las imágenes de “violencia extrema, gráfica y sexo explícito”.
Según explica el diario The Atlantic, la película que en ese momento se estaba proyectando era ‘Alex Cross’, calificada en la propia revista de a bordo de la compañía como T, lo que significa que por su contenido está dirigida a adultos.
Los padres escandalizados por las imágenes preguntaron a los TCP si era posible apagar las pantallas desplegables o cerrarlas para evitar que sus hijos de 4 y 8 años vieran unas escenas poco apropiadas para su edad pero estos respondieron que no y tampoco supieron decirles si el comandante tenía potestad para hacerlo.
Tras pasar una hora entreteniendo a sus hijos para que no vieran la citada película, el piloto anunció que por “razones de seguridad” iba a aterrizar en Chicago. Una vez allí agentes de la policía, del control de aduanas y hasta un agente del FBI interrogaron a la familia y tras comprobar su documentación se les recolocó en otro vuelo de United.
No se como se pondría la familia para llegar el piloto a ese extremo de desviar el vuelo. Pero, ¡¿cómo se le ocurre a la compañía aérea programar para el publico general una película catalogada sólo para adultos?!
Los americanos siempre igual, montan ellos la pelicula y encima iterrogan a la familia