A partir de este mes, los viajeros de clase turista podrán acceder a cuatro tipos de vino a bordo de los aviones de United, por un precio de 12 dólares. El vino se sirve en lata, como la Coca Cola, y cada unidad es de 250 mililitros.
Los cuatro vinos, según el portal One Mile at a Time, son Just Enough Wines Rosé, que es un vino seco; Maker Brut Bubbles, una especie de Lambrusco rosado y con gas; un Cabernet Sauvignon de la primera marca, con el sabor lógicamente de un Cabernet Sauvignon y finalmente un Chardonnay.
El uso de las latas es tal vez una mejora porque hasta ahora United servía el vino en botellas de plástico. La mejora, por supuesto, ni tiene que ver con el sabor del vino ni con su ritual, sino con el hecho de que el aluminio de las latas es más fácilmente reciclable.
La compañía aérea americana, la que vuela a más aeropuertos en España, sirve unos 20 millones de botellines de vino al año, mucho más que cervezas.
En cualquier caso, sería justo recordar que el vidrio, en el que suele servirse el vino en una aerolínea con un buen servicio, también es reciclable.
No me cuenten milongas. Como todas las empresas hoy en día, se crecen con esos eslóganes grandilocuentes hablando de la ecología y de la sostenibilidad, pero no se engañen lo que miran es por su economía. Si servirte un vino en una lata, que dicho sea de paso es una aberración, les supone un ahorro de costes y encima te lo venden como que es un material altamente reciclable, pues apaga y vámonos, ahí que te lo endosan y a tragar por el bien de la ecología. Nos hacen creer con su publicidad que lo hacen por el bien del ecosistema, pero no es así, si alguna medida va en detrimento de su economía, tengan por seguro que esa acción no se llevará a cabo. Esa palabra , sostenibilidad, es hoy en día el “santo grial” de las empresas para venderse mejor, no hay una sola empresa que en su publicad no meta una sola cuña hablando de su mejora con el medioambiente, es como por ejemplo otra palabra que se usa mucho desde hace unos años en las empresas, y es la “resiliencia”, todas ellas hablan de su resiliencia, que queda mejor que decir capacidad de adaptación, se les llena la boca, se crecen con estas “mamarrachadas”, que al fin y al cabo sólo sirven para una cosa, ganar más a expensas de cliente y trabajador. No se engañen.
Absolutamente de acuerdo. Las empresas están encantadas hablando de ecología y sostenibilidad y lo que hacen es cargar esos gastos adicionales a los clientes.
Tamaño perfecto para la soledad
Dios mío, que cutrez. Cómo se puede caer tan bajo. Para eso que hagan como los refrescos, que cojan botellas de dos litros y repartan chupitos de vino de baratillo
Habló el marqués de moet.chandon
El marqués Moët Chandon está pensando verderle champagne en lata, eso si a precio de botella para alelados que no saben disfrutar de lo que tienen entre manos, y ve que candidatos así no le van a faltar, con lo que su cuenta de resultados será más fastuosa de lo que ya es.
La sociedad occidental en decadencia.
La prueba es que desde que se inventó la máquina de cortar jamón y el bidé ni el jamón sabe a jamón ni las cosas saben a lo que tienen que saber. Y ahora esto con el vino.
(Sabiduría popular)