¿Se pensaba usted que la demagogia barata era propiedad española? Pues no, por exportación de la Conquista o por designio propio, en Sudamérica también van servidos. Vean el caso del municipio de Copiapó, en la Atacama chilena. Copiapó está en una región semidesértica, minera, a apenas 75 kilómetros del mar. El municipio está financieramente en la ruina. No hay ingresos y los gastos son desmedidos. Entonces el alcalde ha tenido que tomar una decisión urgente: convocó a los concejales para para el programa “Un verano azul”, por el cual el ayuntamiento paga el viaje y las actividades en la playa a 15 mil vecinos de la localidad. ¿A qué parece insuperable? ¿Qué son nuestros viajes del Imserso al lado de este dispendio que abarca a la casi totalidad de la población del municipio?
Marcos López, ya entrado enero, hizo números, miró la caja y descubrió que no hay dinero para seguir adelante, por lo que paralizó todas las actividades municipales por seis meses. Ahora mismo, dijo el alcalde, es más importante que cobren los trabajadores y las contratas, porque no queda dinero en la caja. No obstante, les dijo a los vecinos que no se preocupen, que el verano que viene (allí la temporada está cambiada con relación a Europa) todo volverá a la normalidad.
“Un verano azul” utiliza 11 autobuses y moviliza a 15 mil vecinos. Según cuenta el “Diario de Atacama”, la operación consta del traslado a la playa, la instalación de baños vip en la playa para los vecinos, un equipo de entretenimiento para los niños, paramédicos por si alguien tiene una emergencia, e incluso un bingo. En años anteriores se gastaron 150 millones de pesos en la operación, que además incluyó traer arena de otros lugares porque las piedras podrían incomodar a los vecinos. Por si hay sed, también se aportan cisternas de agua.
La diferencia es que el alcalde de Copiapó no percibe sueldo ( como en la época de Franco ) mientras que, en la actualidad, muchos alcaldes de España cobran más de 50000 euros al año aparte de pagar parte de sus vacaciones con cargo al Ayuntamiento. Vacaciones para ellos y sus amigos pero no para los vecinos.