2014: el año de la caída de Transhotel

Hacía casi un año que se hablaba en el Sector de la los problemas de tesorería de Transhotel, pero no fue hasta principios de octubre cuando la situación se volvió insostenible y los responsables de la central de reservas se vieron abocados a presentar el preconcurso de acreedores.

Hasta entonces habían estado aguantando el tipo, calmando a sus proveedores con distintos anuncios de venta –primero por parte de Springwater y luego por Hotusa- que sin embargo nunca llegaron a materializarse y que solo sirvieron para dar un balón de oxígeno momentáneo a la empresa de los hermanos De la Cruz. Viendo que el barco se hundía y que no había solución posible, varios de los principales directivos de Transhotel abandonaron la compañía.

El preconcurso de acreedores de la central de reservas dejó miles de hoteles y agencias de viajes afectadas. Al día siguiente de su presentación las ventas de Transhotel cayeron en picado ante la desconfianza que genera el proceso. Los hermanos De la Cruz siguen insistiendo en que quieren mantener la empresa a flote y por ello buscan compradores que eviten que se tenga que solicitar el concurso, sin embargo rechazaron la oferta de Destinia.

El 2014 también ha sido el año de la caída de Husa. La hotelera de Gaspart, con una deuda de más de 200 millones entre impagos a entidades bancarias, proveedores y administraciones públicas, se acogía al concurso de acreedores en febrero ante la imposibilidad de sostener más la situación.

Pese al descalabro económico la hotelera el juez decidió no apartar de la gestión a sus actuales administradores al entender que se trataba de una empresa “en funcionamiento que da empleo a más de 1.000 trabajadores, con una evidente implantación en el territorio español”.