Los agentes de viajes británicos, asociados en la poderosa ABTA, han fijado cinco puntos para que el gobierno intente salvar en sus negociaciones para salirse de la Unión Europea: posibilidad de viajar libremente por Europa, que no se implante una visa entre el Reino Unido y el continente; proteger los derechos de los consumidores, dar estabilidad a los negocios turísticos británicos y crear un marco que permita el crecimiento económico. No exactamente lo que sugiere la salida de la Unión Europea.
Además, ABTA pide al Gobierno que garantice que los acuerdos a los que se lleguen no afecten a las vacaciones, pocas, desde luego, que se hayan comprado antes de la decisión de salir de la Unión y que pudieran verse afectadas.
Lo más llamativo desde el punto de vista europeo es el punto de “proteger los derechos de los consumidores”, que hace referencia a mantener, como hasta ahora, el derecho de acceso de los ciudadanos británicos a los sistemas de salud de los países europeos. Como no podía ser de otra manera, los agentes de viajes enfatizan la preservación del negocio, por lo que piden, para apoyar esta petición, que se suprima la tasa de viajes que aplica actualmente Gran Bretaña.
Los directivos de la organización han dicho que su pretensión es que el turismo vaya bien en los dos sentidos tanto antes como después de la salida de la Unión Europea y, en este sentido, han añadido su voluntad de negociar y apoyar al Gobierno.
A ver: Quieren una cheeseburger, sin queso y sin carne y sin pan .... o estas en la CE o no. El perro del hortelano ...