Airbnb: 286.000 euros de impuestos en España en 2021

Airbnb, pese a tener en España uno de sus mercados que le generan una buena parte de sus ingresos millonarios, pagó en su filial hispana Airbnb Marketing Services SL el año pasado 286.337 euros en concepto de impuesto de sociedades.

Airbnb Marketing Services, desde su constitución a mediados de 2011 y hasta el cierre de 2021, sólo ha pagado 1,15 millones de euros en concepto de impuesto de sociedades, según El Periódico de España (El lobby de Airbnb se debilita por su falta de argumentos).

Los ingresos que Airbnb obtiene a través del cobro de comisiones tanto a los dueños de los pisos turísticos como a los viajeros por ponerlos en contacto y hacer la intermediación del arrendamiento acaban en su matriz central para Europa, con sede en Irlanda, país con ventajas fiscales para las multinacionales.

Esta filial española de Airbnb está catalogada con el código 7311 de la clasificación nacional de actividades económicas (CNAE), reservado para las agencias de publicidad, aunque se presente como una plataforma de intermediación turística.

Según los datos del Registro Mercantil, la filial española ha declarado un beneficio neto acumulado de al menos 2,2 millones de euros desde 2011. Ante ello, la Comisión Europea ha mostrado su intención de impulsar la aplicación del acuerdo de la OCDE de imponer un tipo mínimo del 15% del impuesto de sociedades a las multinacionales.

Bruselas, así, ha presentado este jueves una serie de medidas para modernizar la recaudación del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) a nivel comunitario y evitar el fraude con nuevas reglas, principalmente para las nuevas economías de plataformas digitales, apuntando directamente a Airbnb o Uber.

Lo que ha planteado son nuevas normas respecto a la recaudación del IVA para las plataformas de transporte de pasajeros y de alquiler turístico, plataformas que serán responsables de "recaudar y remitir esta tasa a las autoridades fiscales cuando los proveedores de servicios no lo hagan", especialmente si son pequeñas empresas o un proveedor individual, como un propietario que alquila su alojamiento a través de Airbnb.

Las normas actuales, según ha explicado el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, dan lugar a que muchas operaciones de ambos sectores no sean gravadas, lo que plantea unas reglas de juego "injustas" para los hoteles y taxis tradicionales.