Ya pasaron dos semanas desde que un deslizamiento de tierras aplastó la línea férrea entre Francia e Italia, en el trazado por Chambéry y Fréjus. Si en un primer momento se hablaba de unos días de suspensión de los servicios, hoy se habla de “al menos dos meses”, con lo que la interrupción de las comunicaciones comienza a tener dimensiones importantes (Cortado el tren de Francia a Italia por un desprendimiento).
Clément Beaune, el ministro de Transportes de Francia, en cuyo territorio ocurrió el siniestro, dio que la normalización aún está lejos. “Prefiero ser muy claro para no engañar: estamos hablando de al menos dos meses, seguramente incluso más, de suspensión del tráfico ferroviario. Primero debemos limpiar todo para poder acceder al túnel, luego comprobar los daños y después intervenir”.
Por su parte, Tren Italia confirma que el tráfico entre Modane y Chambers sigue suspendido. “Actualmente no hay previsiones sobre la fecha del restablecimiento del servicio en la línea”, por lo cual los trenes siguen cancelados.
Los ferrocarriles italianos, curiosamente, sí operan entre París y Lyon, pero no entre esta ciudad e Italia.
La vía del Mont Blanc, que iba a ser cerrada para llevar a cabo trabajos de mantenimiento, sigue abierta para no agravar el colapso.
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