Los supermercados low-cost europeos se lanzan a por los viajes. Aldi acaba de lanzar Aldi Reisen en Alemania, y Aldi Suisse Tours en Suiza. Y Lidl, que le va por delante, ya se ha extendido a Irlanda, una vez que se ha implantado en Alemania, Suiza, Holanda y Francia. El modelo de negocio de Lidl va tan en serio, que del 15 al 18 de marzo estará presente en el Paris Expo, en la puerta de Versalles de la capital francesa, donde se celebrará la edición 43 del Salón Mundial del Turismo. No es la World Travel Market ni la ITB, pero es el primer salón de Francia, y allí pondrá su stand Lidl Voyages.
Evidentemente, ahora sólo le faltan dos grandes mercados a Lidl: España y Gran Bretaña. Y bastantes más a Aldi, que lleva retraso respecto de su gran competidor.
El modelo comercial de estas dos cadenas de supermercados tiene parecidos con las ventas que llevan a cabo en otros productos: sólo una gama limitada, a precios competitivos. La cadena sólo tiene un abanico de productos que publica semanalmente en unos folletos que se pueden encontrar en la web o en los supermercados. Con ellos, se puede entrar en la web y comprar, pagando online. Nada de teléfono, nada de conversación, nada de variaciones al producto central. Y allí hay fines de semana, cruceros y paquetes turísticos de media distancia. Lo mismo en todos los mercados a los que ha entrado, y lo mismo a precios muy competitivos.
Aldi copia el modelo casi al milímetro: los mismos viajes, a los mismos destinos, a precios muy bajos. Sólo se venden durante unos días, sólo online.
Ninguna de las dos cadenas ha anunciado cómo crecerán, pero es evidente que España y Gran Bretaña son los dos grandes desafíos, al menos para Lidl que ya está en Alemania, Francia e Italia.
Igual que Halcón vende telefonía, seguros, tarjetas de embarque o VECI vende cuanta entrada a cualquier evento o hasta los muñequitos de Eurdisney...lidl, aldi hacen lo mismo,pero al revés. Aparte de lechugas y arroz, te venderá paquetes vacacionales.
Y a todo esto, este gobierno, el anterior y el que venga le llama fomentar la competencia y abaratar los precios. ¡Ya!
Somos ya un país que permite que SU ÚNICA INDUSTRIA, que da empleo y mueve la economía, se haga LOW COST y con ellos, más paro, sueldos más bajos, menos calidad, menos cotizaciones. Bien se deben de reir los paises emergentes en turismo, que ahora mismo es todo el Mundo. Nos hemos hecho el harakiri a cambio de nada. Gracias a quienes lo hayan permitido.