Ángel de Cabo pasó por la enfermería de la cárcel con problemas de ansiedad

El otro gran imputado en la Operación Crucero, junto a Gerardo Díaz Ferrán, el liquidador Ángel de Cabo, permanece en la enfermería del centro con problemas de ansiedad, según VozPópuli. Ángel de Cabo figura ya en los anales de la historia de España como la persona a la que se ha fijado la mayor fianza jamás interpuesta: 50 millones de euros.

Gerardo Díaz Ferrán, de su lado, va a intentar que la Justicia rebaje sustancialmente su fianza y así poder hacer frente a una más asequible, recoge El Confidencial. Fuentes próximas al empresario aseguran que es totalmente imposible que pueda pagar los 30 millones de euros que el juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, le ha impuesto por quedarse presuntamente con el dinero de Viajes Marsans y dejar a los acreedores sin pagar una deuda que asciende a 45 millones de euros.

Mientras tanto, Hacienda va a reclamar a Díaz Ferrán 20 millones de euros, cuando en el 2010 el ex jefe de la patronal logró que el erario público le devolviera 2.000 euros, porque su declaración resultó negativa, según La Vanguardia. Las defensas de los imputados han anunciado, como era de prever, recursos contra las fianzas que se les han impuesto, que alcanzan los 30 millones para Díaz Ferrán y 50 para De Cabo. La Fiscalía se opondrá a cualquier rebaja porque a su juicio deben estar en prisión incondicional.

El 22 de junio de 2010, tres días antes del concurso de acreedores de Marsans, su ya exdueño Gerardo Díaz Ferran —vendió el 9 de junio sus acciones— realizó un documento privado de reconocimiento de deuda con un socio suyo en la firma Consulting, Andrés Borrego, recoge El País. Dicho escrito, según los denunciantes del expresidente de la CEOE, nunca fue elevado a público, fue fechado “falazmente” y buscó evitar “el embargo de todos sus bienes muebles” dictado por el juzgado el 14 de julio de 2010. Por 100.000 euros, Díaz Ferrán puso a salvo todos los muebles de su vivienda particular, que inventarió hasta el último detalle.

Según apunta en El Confidencial este sábado Graciano Palomo, biógrafo del presidente de Globalia, "comprendo en esta hora la euforia desbordante de su competidor, Juan José Hidalgo, que llevaba muchos lustros poniendo el grito en el cielo respecto a los modos y maneras de entender la economía de mercado del hoy inquilino de Soto del Real".