La industria turística deberá transformar el enfoque de su negocio para adaptarse a la demanda de las próximas generaciones. Así lo ha confirmado la doctora Eliza Filby, especializada en diversidad generacional, quien ha manifestado en la conferencia de la Asociación de Operadores Turísticos Independientes 2018, (Aito, por sus siglas en inglés), que tanto las agencias como los operadores turísticos deberán aumentar los servicios personalizados para atender a los milenials y los de la generación Z.
“Las nuevas generaciones no solo van a querer productos personalizados, interacción cara a cara y diálogo constante, sino que también buscarán un tipo de vacaciones que sea afín a sus valores”, ha indicado Filby, quien ha añadido que las recomendaciones personales mediante las redes sociales como Instagram también será un factor clave para esta generación, según informa Travel Weekly (El futuro del agente según Tui: de vender viajes a servicio al cliente), (Ranking de los 10 mejores viajeros españoles de Instagram a los que no hay que perder de vista).
La doctora, que ha identificado a los milennials, también conocidos como generación Y, como los nacidos entre 1981 y 1996 y los de la generación Z como los que nacieron entre 1997 y 2010, ha declarado que para el primer grupo, “pobres en tiempo”, el precio no es tan importante, prefieren pagar por la gestión de un servicio eficaz y personalizado. Además, para los milennials “viajar es su identidad. Ahora se están convirtiendo en padres y muchos buscarán un tipo de vacaciones para familias multigeneracionales”, destaca (Un nuevo pequeño nicho: los que viajan buscando el origen de su ADN).
Los de la generación Y, no obstante, no son un grupo fácil. Según informa la experta en este campo, los nacidos tras la generación X, que engloba a las personas nacidas tras el ‘baby boom’, entre los años 60 y 80, desafiarán a la industria turística. “Los milenials tienen una mayor confianza y quieren tener algo que decir en el negocio, ya no quieren a alguien que les diga lo que están haciendo, sino tener voz propia en el asunto”, ha subrayado Filby.
En cuanto a la generación Z, el coste del viaje será muy importante, aunque también apostarán por los productos personalizados y una interacción de “igual a igual”. “Los de esta generación son muy inteligentes, serios y escépticos. El gasto será más importante para ellos, pero los viajes también serán fundamentales durante su ciclo de vida”, concluye Eliza Filby.
Se tendrán que adaptar a que las nuevas generaciones no tienen ni tiempo ni un puto duro para gastar.