Ávoris Corporación Empresarial, sociedad resultante de la fusión entre las agencias de viajes de Barceló y Globalia, comienza su andadura con el respaldo público financiero de 320 millones gestionados por la Sepi, repartidos entre un préstamo participativo de 163 millones y otro ordinario de 157 millones. Esta cifra se suma a su deuda financiera actual de 141 millones, dejando un total de 461 millones.
Según Expansión, a cierre de 2019 la sociedad registraba una facturación conjunta de más 4.000 millones y un ebitda de 59 millones, pero en 2020 cerró con una facturación de apenas 766 millones y un ebitda negativo de 164 millones. Para 2021 su previsión de ingresos es de 1.600 millones y las pérdidas de 100 millones. Así, entre 2020 y 2021 proyecta acumular pérdidas de 264 millones de euros.
Su previsión para 2022 es de unos ingresos de 2.800 millones y alcanzar un punto de equilibrio en ebitda, mientras prevé recuperar ya en 2023 los niveles de antes de la crisis, con una facturación de 4.000 millones y un ebitda de 71 millones.
A medio plazo el presidente de Ávoris, Vicente Fenollar, procedente del Grupo Barceló y encargado de liderar la nueva sociedad conjunta, explica en una entrevista a Expansión que abre la puerta a la entrada de nuevos inversores o a salir a Bolsa, tras superar las pérdidas previstas de 264 millones de euros en dos años, y reducir el montante actual de deuda de 461 millones. “Cuando estemos sin deuda y con resultado positivo son muchas las alternativas pero, en este momento, estamos centrados en la recuperación y en la integración a corto plazo”, revela.
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