Un juzgado de Palma ha ratificado la sanción económica aplicada por el Gobierno de Baleares a Goldcar por cobrar un cargo de 185 euros a un cliente que se retrasó una hora al entregar el coche que tenía alquilado.
La multa fue impuesta por la Dirección General de Consumo del Ejecutivo autonómico al entender que la actuación de la compañía había sido abusiva. De conformidad con el artículo 83.3 de la Ley 7/2014, le impuso 11.001 euros como responsable de una infracción grave en materia de defensa de los consumidores y usuarios.
En su sentencia, la justicia confirma que la decisión del rent a car de cobrar 185 euros vulnera las condiciones particulares que aparecen recogidas en el contrato firmado por el cliente, donde se especifica que “se cobrará un cargo de 40 euros por día de retraso”, cuando el coche se devolvió tan solo 59 minutos más tarde sobre la hora prevista.
Desestima así la alegación presentada por Goldcar, determinando que se trata de una "falta de diligencia en el cumplimiento de sus obligaciones". No cabe ningún recurso contra esta sentencia.
No es la primera vez que el Gobierno de Baleares impone sanciones económicas a empresas de rent a car. En los dos últimos años se han tramitado seis expedientes y se han impuesto sanciones por valor de 48.800 euros.
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