Booking ha dado otro paso más en que una gran agencia impulse al alquiler turístico como el alojamiento preferente, al informar en una nota que ha lanzado una campaña, ahora que se acerca el verano, centrada en destacar su "extenso portfolio de alquileres vacacionales y apartamentos".
Y es que Booking, que duplicó las propiedades de alquiler turístico en 2016, y según ellos con más de dos millones de plazas de este tipo, aprovecha ahora esa ventaja para dejar de un lado su origen y desmarcarse de la oferta hotelera cada vez más para centrarse en un objetivo cada vez más asentado en un nicho de viajeros sobre todo a través de la irrupción de Airbnb, aunque en este último caso con grandes dudas sobre la legalidad de las plazas ofertadas.
Booking.com asegura que se ha hecho con una buena cuota de la vivienda turística española, que copa la mitad de su cartera. Del millón de propiedades, alrededor de 568.000 son viviendas de alquiler de uso turístico (La mitad de la oferta de Booking.com ya son viviendas turísticas). Así, la OTA de Priceline replantea toda su estrategia de venta con una nueva campaña de marketing. Booking sigue apostando fuerte por el futuro y presente de la industria turística, el llamado “turismo experiencial”.
El “turismo de experiencias” está íntimamente ligado a las genuinas casas y apartamentos de alquiler, para que el cliente “se sienta como en casa”, en un entorno familiar, “cómodo y privado”. Con 2 millones de alojamientos de alquiler vacacional, apuestan por la variedad adaptada a “cualquier tipo de viajero, presupuesto y ocasión”.
Tal y como aseguraba hace unas semanas su consejera delegada Gillian Tans, “el cliente opta por un piso por la experiencia, no por el precio”. Y a eso juegan desde Booking, ofreciendo experiencias diversas para “satisfacer todas sus necesidades, animándoles a disfrutar de experiencias de viajes impresionantes”.
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