CaixaBank, que copa la cuarta parte del negocio tramitado con tarjetas y con los terminales lectores instalados en comercios (TPV's), ha comunicado a sus comercios clientes que les repercutirá un cargo superior si aceptan la nueva tarjeta virtual para evitarse las pérdidas inesperadas que, con su uso, está encajando. La discrepancia se origina en una parte de la cadena de pagos que se desencadena cuando un consumidor contrata sus viaje a través de una agencia, sobre todo de la modalidad de webs de reservas tipo Booking, que permite a estas agencias garantizar a sus proveedores (hoteles, aerolíneas, etc) el pago del cliente.
Esta es una tarjeta virtual que se genera solo para ese eslabón de pagos entre empresas y donde han encontrado su nicho firmas hiperespecializadas como son Enett Internacional o Wex, aunque no afecta o al particular que contrata el producto de viajes. La multiplicidad de proveedores en los viajes (hoteles, aerolíneas, etc) complica los pagos con transacciones que confluyen al tiempo, muchas veces entre firmas de distintos países, y por el retraso añadido del cobro en sus servicios a la agencia hasta que el cliente paga, y por ello MasterCard diseñó la solución 'Global Wholesale Travel', que Visa prevé replicar en primavera.
Lo que ha sublevado a CaixaBank y a otros muchos bancos es que su régimen de comisiones les ha generado pérdidas a la propia banca, pues en este sistema de pagos hay dos tarifas: la tasa de descuento o la que el banco del TPV's cobra a su comercio por ejecutar las operaciones, y la de intercambio, que paga esa misma entidad al banco emisor de la tarjeta por los costes del procesamiento. El servicio de firmas como Enett ha provocado, por desconocimiento, que estén pagando a estos especialistas comisiones mucho más altas de las que ellos cobran a esos hoteles o empresas de transporte clientes, incurriendo por tanto en déficit, según revela El Economista.
CaixaBank ha conminado a sus clientes a repudiarlas o asumir que le subirá sus comisiones. "Hemos denunciado esta práctica al emisor y vamos a continuar tomando las medidas que consideremos oportunas para conseguir eliminar esta práctica del mercado en beneficio de todos los participantes en el desarrollo de los servicios de pago (comercios, consumidores, entidades financieras y entidades de pago)", relata en una carta a sus clientes. En la misma les informa de que sus TPV's podrán conocer cuándo una agencia les paga con dicho sistema para que decidan si rechazan la transacción o, de aceptarla, encarar una tasa de descuento del 2,95%. Los especialistas aplican a la banca tasas cercanas a dicho umbral, cuando la banca repercute tarifas medias de entre el 0,47 y 0,62% a hoteles, empresas de transportes ó restaurantes por sus TPV's,.
CaixaBank ha sido la más contundente en su respuesta pero otras entidades como Bankia, BBVA o Banca March estarían avisando también a sus clientes por diferentes vías. A pesar del conflicto, en el sector dan por seguro que, cuando la situación se normalice, estos mismos bancos se sumarán al carro, emitiendo sus propias tarjetas, porque la innovadora solución quita dolores de cabeza a los proveedores de servicios turísticos frente a la iliquidez habitual de las agencias de reservas y preferirán encarar una comisión mayor a cambio de facturar con garantías sus servicios.
y hacen bien, si un banco te descuenta 2.95% hay la revolución si lo hacen los jefes americanos ( por decir una multinacional como booking) todo es admisible.
Lo que más me llama la atención es leer "su régimen de comisiones les ha generado pérdidas a la propia banca..." En serio? 🙂