El negocio de la distribución turística sale de la pandemia con un nivel de concentración nunca antes visto. La absorción por parte de Ávoris de Halcón y Ecuador (se suman a B the travel brand), la unión entre Viajes El Corte Inglés y Logitravel, y ahora la adquisición de Eroski Viajes por parte de W2M, que ya compró Azul marino, son operaciones que suponen un antes y un después en el negocio minorista (W2M acuerda la incorporación de las agencias de Eroski).
A estas alianzas se suma la fortaleza de marcas como Nautalia y Carrefour, que han mostrado una capacidad de resistencia encomiable en la mayor crisis de la historia del turismo español.
Entre las empresas mencionadas, todas ellas en el top ten del negocio vacacional tanto por puntos de venta como por volumen de negocio, suman en la actualidad una cifra aproximada de 2.800 puntos. Unos 1.600 corresponden a las tres redes de Ávoris, división que podría ser objeto de un ajuste para adecuar su tamaño a las necesidades reales del conglomerado turístico (Ávoris-Globalia: luz verde a la inyección estatal de 320 millones).
Viajes El Corte Inglés, líder indiscutible en facturación antes de la pandemia con una ratio de ventas por agencia inalcanzable para sus competidores, mantiene una cierta estabilidad en número de oficinas respecto a niveles precrisis, con algo más de medio millar. Además, el grupo resultante de la fusión con Logitravel, con más de 3.500 millones de euros en ingresos (antes de la pandemia), conjuga el poderío de VECI en la venta tradicional con el expertise de Logitravel en materia tecnológica (CNMC da luz verde a la fusión entre Viajes El Corte Inglés y Logitravel).
Por detrás se sitúan Viajes Carrefour, líder indiscutible en el sector de agencias de viajes, Nautalia, que ronda los dos centenares de oficinas, y la red de W2M, conformada por las aproximadamente 40 agencias de Azul Marino y las 125 que acaban de ser adquiridas a Viajes Eroski.
Impresionante capacidad de adaptación de las pequeñas
Pese a este acelerón en el proceso de concentración, el sector de agencias mantiene un nivel de atomización inusual. Y es que, aunque la crisis se ha llevado por delante a centenares de pequeñas empresas, una gran mayoría ha logrado sobrevivir gracias a su impresionante capacidad de adaptación.
Un claro ejemplo de ello es el número de empresas que firmaron con Mundiplan y Turismo Social para la venta del programa de turismo del Imserso, probablemente uno de los indicadores que aportan una visión más nítida del sector. La primera UTE llegó a los 7.363 puntos de venta, mientras que la segunda alcanzó las 8.329 oficinas. En ambos casos, el número se asemeja al alcanzado antes de que la pandemia impactase en el negocio (Imserso: lista completa de agencias autorizadas para su venta).
Una vez superada la terrible crisis del Covid, la gran incógnita es saber cómo afectará la previsible recesión económica provocada por la inflación y la subida de los tipos de interés. De momento, pese a los temores a un desplome de la demanda tras el verano, las ventas siguen a buen ritmo. No obstante, habrá que esperar más tiempo para ver cómo afecta el encarecimiento de la vida al consumo de viajes y, por ende, a unas agencias que llegarán a 2023 todavía muy debilitadas después de cerca de dos años sin casi actividad por la pandemia (El empleo en agencias resiste el golpe de la inflación).
La concentración se hace necesaria para poder sobrevivir,la tecnología hace cada vez menos necesarias agencias de viajes físicas y por tanto la unión hará la fuerza,todavía habrá movimientos en este atomizado sector.
vale sherlock holmes
Sigo pensando, cuan necesario es tener estos mega grupos, con mega sueldos, con mega puestos duplicados y muchos ineficientes, para tratar de abarcar a una clientela cada vez mas desmembrada, que poco a poco tira mas de pequeños actores, agencias locales, o incluso internet (que siempre está ahi).
Miedo me dan estos grandes, su peso les puede hacer zozobrar.
Años de sombras disfrazados de pandemias y crisis. Años atrás gentes de hacer pasteles o bocadillos que no sabían quien era Mozart y mucho menos Amadeus acoplados en el sector por enchufismos que al final como es lógico todo se paga. Si tu tienes gente cualificada y no me refiero solo a formación sino más bien a vocación no pierdes clientes porque generas confianza. Vende más un buen boca a boca que internet. Hay viajeros y luego están los que se mueven.
Bueno lo de fortaleza encomiable.. Que Carrefour ha cerrado 60 agencias propias cuando tenía músculo financiero para mantenerlas. El problema de Carrefour, es que nunca han sabido retener el talento pagando sueldo de cajero por un puesto con mucha responsabilidad y horarios maratonianos.
Y seguirá pasando. En sus principales agencias por facturación hay agentes muy cualificados y mal pagados. En cuanto la competencia se dé cuenta y les pague un salario más decente...