El domingo 24 de octubre entrará en vigor la medida que faltaba para que se produzca la tan esperada reactivación definitiva del turismo británico. Después de la relajación de las restricciones a principios de mes, con la celebrada eliminación del polémico semáforo Covid y la reducción del número de pruebas exigidas, en dos días se simplificarán aún más los viajes al exterior en el primer mercado emisor de turistas hacia España (La ‘lista roja’ del Reino Unido se reduce a la mínima expresión).
En concreto, los ciudadanos británicos ya no tendrán que hacerse una PCR para poder regresar a su país. Dicha prueba podrá ser sustituida por un test de antígenos realizado en las 48 horas posteriores a su llegada (Nuevo paso del Reino Unido para activar el turismo con la eliminación de PCR).
Este cambio normativo, aprobado después de meses de presión de la potente industria turística británica, llega justamente cuando el país se encuentra inmerso en una nueva e inesperada ola de Covid-19. Ha superado por primera vez desde julio la barrera de los 50.000 contagios diarios y su incidencia acumulada a siete días ha crecido de forma vertiginosa hasta los 446 casos por 100.000 habitantes.
La situación epidemiológica de Reino Unido choca con el resto de Europa, donde la pandemia ha entrado en una fase de control relativo. En el caso concreto de España, la incidencia a siete días es la más baja desde principios de verano de 2020, con 23 casos por 100.000 habitantes.
Pese a que, evidentemente, el posible despegue del turismo británico no llega en el mejor momento y pueda provocar una cierta alarma, la alta tasa de vacunación de la población española brinda al país una protección al alcance de muy pocos países. A día de hoy hay más de 37 millones de residentes españoles (el 78,3 % de la población) con la pauta completa.
Está por ver, además, cómo es la respuesta del mercado británico. Tras meses prácticamente desaparecido, en los meses de julio y agosto protagonizó un fuerte repunte, con 555.183 y 714.668 viajeros, respectivamente. Pese al notable avance (en junio entraron solo 142.507 británicos), el dato de agosto apenas es un tercio del flujo de turistas que era habitual antes de la pandemia.
Si con las cifras que tienen no vetamos la entrada... somos bobos.
Bobos no... Pobres
La pela es la pela. Igual si eres del PP o PSOE. Somos bobos.
La
Pues en su vecino, Irlanda, con un 92% de vacunados, muy superior a los británicos, tienen una incidencia acumulada de más de 400. Juguemos con fuego, que a lo mejor terminamos quemandonos como en otros sitios. Y por cierto, el continente con más vacunados, es el que mayor número de contagios tiene ahora mismo de todo el mundo, según la OMS. Y el otro día leí que los contagios importados vienen fundamentalmente de cuatro sitios de los que tenemos muchos residentes, a pesar de PCR, QR y demás, a saber, Reino Unido, Rumania, Marruecos y Latinoamérica.
Prohibir a toda costa el turismo inglés. Ya con la variante Delta del Covid tuvimos suficiente.
¿En qué coño piensa el gobierno socialcomunista para volver a permitir su entrada con un nuevo repunte de otra variante....la Delta plus?
¡¡¡Cada país tiene el gobierno que se merece carajo!!!
Efectivamente ya los tenemos aquí... se nota por los grupitos de borrachos y escandalosos que se hacen notar por las calles.
No aprendemos ni a palos. Leído ayer en un periódico del grupo Vocento: El 22% de los visitantes de Benidorm son británicos. La incidencia acumulada allí es seis veces mayor a la española, en torno a 250 por cien mil a catorce días, frente a los 43 en España. En la Comunidad Valenciana la tasa de vacunación es en torno al 80%, por lo que cabe suponer que en la ciudad alicantina será parecida. Sería mucha casualidad que no hubiera ninguna relación entre un hecho y el otro.
Esta claro que hay que tomar medidas estrictas en Benidorm.
A mi no confinan más!!!