María José Hidalgo, directora general de Air Europa e hija del presidente de Globalia, puede respirar más tranquila. Un año y medio después del asalto a su chalet de la urbanización de Puig de Ros (Llucmajor, Mallorca) el 24 de agosto de 2011, la Guardia Civil detuvo este miércoles a cuatro personas como presuntos autores de éste y otros delitos con violencia similares en chalets de la isla.
El grupo delincuente tenía en su poder un fusil, robado en la base militar General Asensio de Palma, y cometía sus tropelías con pasamontañas. En casa de los Hidalgo amordazaron al vigilante de seguridad y registraron el domicilio, pero según la versión oficial no se llevaron nada.
El arresto de los cuatro individuos se produjo en la mañana de este miércoles. Por el momento, se les atribuyen dos asaltos más. La operación, llamada Kraken, continúa abierta y es posible que se les imputen más hechos similares acaecidos durante los últimos meses.
La máxima responsable de Air Europa, que se encontraba en la República Dominicana cuando tuvieron lugar los hechos en el verano de 2011, llegó a pensar que los delincuentes habían entrado en su casa para secuestrar a sus hijas. Sin embargo, la Benemérita descartó esta posibilidad y creyó, más bien, que iban tras los pasos de su hermano Javier Hidalgo.
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