Deuda en gigantes turísticos: la mayoría la baja y solo Hotelbeds la sube

Los gigantes turísticos radicados en España han coincidido en los últimos tiempos en emprender un ambicioso proceso de reducción de deuda, que han conseguido mediante cambiar su modelo vendiendo activos inmobiliarios para mantenerse como gestores --con Meliá, NH y Barceló como ejemplo--, mientras en el caso contrario de ampliar ostensiblemente sus obligaciones bancarias solo aparece Hotelbeds entre las grandes empresas del Sector (Por qué decidieron reducir deuda las grandes cadenas españolas).

Las grandes cadenas españolas sufrieron también la presión de los bancos durante los peores momentos de la crisis, cuando sus deudas rondaban los mil millones de euros en los principales casos, y las entidades andaban histéricas, contagiadas del clima deprimente general en el país, pero la respuesta fue de calma porque con el valor de los activos a precios de mercado las cadenas tenían para pagar holgadamente dos y hasta tres veces sus obligaciones con los bancos (Las perspectivas de las herencias de las hoteleras vacacionales).

Así, Meliá, NH y Barceló sobre todo emprendieron un proceso que les llevó desde entonces a reducir su deuda hasta prácticamente la mitad, para lograr hoy unos ratios mucho más saneados de lo que podrían, por debajo de dos veces el valor de sus ebitda, a pesar incluso de contar con una gran cantidad de ladrillo en sus balances con los que podrían conseguir liquidez inmediata en caso de ponerlos a la venta.

Riu y Palladium, de su lado, son ejemplos de gigantes que casi no prestaron atención al tema financiero pues apenas tienen deuda, mientras Iberostar o Bahía Príncipe son también casos de cadenas patrimonialistas que pese a sus deudas algo mayores cuentan con valoración de activos muy por encima de cualquier obligación bancaria, además de generar enormes ebitdas recurrentes y crecientes (Ranking: ‘Top 15′ de empresas turísticas por margen).

Respecto a los emisores, Globalia y El Corte Inglés también han optado por ser prudentes con su deuda y no aumentarla en estos años, que en el primer caso se acerca a los 500 millones si de los cuales se incluye más o menos la mitad que corresponde al máximo accionista a título personal, y en el segundo la matriz de VECI la ha conseguido reducir estos años y ha logrado una histórica refinanciación de unos 3.600 millones hace pocas semanas, gracias a contar con una gran cantidad de activos inmobiliarios tangibles en las principales calles españolas (Ranking: ‘Top 15’ de empresas turísticas por beneficio).

La única excepción a esta tendencia en los gigantes turísticos españoles ha sido la de Hotelbeds tras unas macrooperaciones lideradas por sus nuevos propietarios Cinven y CPPI, que compraron también a GTA y Tourico, y por las que se pagaron alrededor de 2.000 millones de euros, de los cuales una importante parte pasaron a engrosar la deuda de las empresas adquiridas al ser vendidas mediante la fórmula de compras apalancadas o LBO.

Además, en este contexto de la reciente elevación de su endeudamiento, estos días el gigante que encabeza Joan Vilá ha emprendido una ronda de despidos --adelantada por preferente.com-- de 40 ejecutivos, al tiempo que ha vendido su división de receptivos a Tui, por la que ha recabado unos 110 millones (Hotelbeds minimiza su deuda y recuerda lo que daba a Tui).

En el negocio aéreo, las principales aerolíneas europeas viven actualmente un momento financiero holgado tras los tres últimos años de mejora de la economía, con la única excepción de Norwegian, con un ratio de deuda sobre activos muy superior al de sus competidores, motivo que por encima del resto está justificando sus desplomes bursátiles de tiempos recientes (La deuda de Norwegian, muy superior a la de sus rivales).