Gerardo Díaz Ferrán, expresidente de la CEOE, ha aceptado una condena de cinco años y medio de prisión por el vaciamiento del Grupo Marsans para evitar el pago de sus acreedores. Por su parte, el liquidador de empresas Ángel de Cabo asume una pena de cinco años.
La Fiscalía solicitaba 15 años de cárcel para Díaz Ferrán por los delitos de alzamiento de bienes, concurso fraudulento, blanqueo de capitales e integración en grupo criminal; ocho años y nueve meses para su hijo Gerardo Díaz de Santamaría, y ocho para De Cabo. Por su parte Iván Losada, número dos de De Cabo, se enfrentaba a una petición fiscal de 4 años y tres meses. La Fiscalía también pedía fianzas de 1.100 millones de euros en concepto de responsabilidad civil.
Según El Mundo, las peticiones de prisión se han reducido y los acusados han aceptado la pena solicitada, lo que ha evitado el juicio. Fiscalía, defensas y acusaciones particulares han alcanzado un acuerdo de conformidad. La Fiscalía señala que los acusados han admitido su participación en los hechos y han colaborado “en la reintegración en la masa concursal, de activos cuya existencia desconocía".
Fue en 2012 cuando se detuvo a nueve personas durante la 'Operación Crucero', que arrancó tras la denuncia presentada en febrero de ese año AC Hoteles, Meliá, Pullmantur y Orizonia. Según el fiscal, Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual poseían un grupo de sociedades cuya cabecera era Viajes Marsans y que agrupaba a otras 117 empresas, a través de Holdisan y Parihol.
Este es el figura por no decir otra cosa que comentaba no hace mucho tiempo que "En estos tiempos que corren hay que trabajar más para ganar menos". Cada uno tiene lo que se merece y la pena que le han puesto me parece corta para el daño que ha hecho.