Este jueves comienza el juicio contra el que fuera presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, acusado de un delito de apropiación indebida, tras apoderarse de 4,4 millones de euros pagados al Gupo Marsans por clientes que contrataron viajes que nunca llegaron a disfrutar.
La Físcalía pide una pena de cuatro años de prisión para Díaz Ferrán, pero también para el último director de Marsans, Iván Losada. Según informa Europa Prees, en su defensa, ambos atribuyen toda la capacidad ejecutiva y de mando en todas las operaciones al fallecido fundador de la compañía Gonzalo Pascual, si bien, afirman, que en ningún momento se quiso “engañar” a los clientes.
Según la Fiscalía, los clientes perdieron el dinero entregado al hacer la reserva o el precio total de los servicios contratados al ser desviados los fondos a otros fines de la compañía. Así, aún no se han devuelto 4.706 depósitos de las 7.560 reservas efectuadas por Marsans entre el 1 de marzo y el 31 de julio de 2010, por cantidades que oscilan entre los 130 y los 5.834 euros.
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