Caja Madrid concedió entre 2003 y 2010 a los familiares y empresas vinculados al dueño del Grupo Marsans Gerardo Díaz Ferrán préstamos por valor de 131 millones de euros, de los que 8,7 millones se corresponden con operaciones a favor de sus hijos, según revela este miércoles elmundo.es.
En la cantidad global está incluido el préstamo por 26,6 millones que la entidad, entonces presidida por Miguel Blesa, concedió a Díaz Ferrán en 2008 y que investiga el titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid, Elpidio José Silva. Ambos han sido imputados por delitos societarios y falsedad documental.
De los otros 104,4 millones euros otorgados en varios préstamos al entorno familiar y societario del empresario, un 15% -15,2 millones- no ha sido devuelto y "se encuentran incursos en litigios para intentar la recuperación de todo o parte del crédito", según un informe pericial de la consultora KPMG, al que ha tenido acceso Efe, que ha sido remitido al juez.
Además, según el mismo medio, en el año 2010, varias empresas intentaron cobrar una deuda de Viajes Marsans, "varios millones de euros", y reclamaron por vía judicial que se embargara, entre otras cosas, un coche marca Rolls Royce, modelo Phantom, propiedad de Gerardo Díaz Ferran, ex presidente de la CEOE y antiguo dueño de Grupo Marsans.
El juez ordenó el embargo del vehículo, cuyo precio de venta ascendía a 500.000 euros, pero Díaz Ferrán aseguró que el Rolls había sido traspasado a una sociedad vinculada a Ángel De Cabo. De Cabo, liquidador de empresas en crisis, también regaló a su 'número dos', Iván Losada, un Ferrari Sessanta del que anteriormente era titular el hijo del expresidente de la CEOE. El precio del exclusivo modelo superaba los 300.000 euros en el mercado.
Los dos coches y también una enorme limusina blanca y decenas de cornamentas de animales, especies disecadas y patas de elefante descansaban cubiertas de polvo en una nave industrial de Valencia desde que se destapó el llamado 'caso crucero', que investiga si el ex presidente de la CEOE pudo ocultar dinero, bienes y propiedades, entre ellos yates y apartamentos de lujo, para no hacer frente a las deudas contraídas por Viajes Marsans con cerca de 10.000 acreedores. Este martes, todos los bienes requisados a Ángel de Cabo se trasladaron desde un bajo al depósito judicial para hacer frente a la responsabilidad civil del empresario en el proceso.
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