La Audiencia de Palma ha condenado a dos años de cárcel a un agente de viajes de la ciudad por estafar a sus clientes en la venta de billetes. No obstante, la ejecución de esta pena quedará suspendida si, en un plazo máximo de un año, el acusado abona un total que suma casi 100.000 euros a las víctimas afectadas.
El procesado había trabajado junto a la que entonces era su esposa en una agencia de viajes que cerró en marzo de 2012. Posteriormente, hasta enero de 2013, estuvo empleado como comercial en otra empresa del sector.
Durante este periodo se apropió del dinero que le abonaban sus clientes. Su estrategia consistía en cobrar pero no emitir los billetes de vuelos, en la mayoría de los casos para viajes entre Palma y capitales sudamericanas, o comprar solo la ida y dejar a sus clientes sin vuelta.
Después de esta etapa, y ya sin trabajar en una agencia pero haciendo creer a sus clientes que aún estaba en el negocio, realizó numerosas estafas similares hasta mediados de 2014, según recoge Ultima Hora.
En un principio, la fiscalía pedía nueve años de prisión para el acusado por el presunto fraude de 117.000 euros a una treintena de personas, mediante la venta de billetes de avión y estancias de hotel inexistentes.
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