La quiebra de Thomas Cook está provocando un efecto dominó en el sector turístico. En las últimas horas tres mayoristas alemanes vinculados a Thomas Cook, Neckermann Reisen, Bucher Reisen y Oger Tours, han comunicado a sus clientes que suspenden ventas, aunque aseguran que no se declaran insolventes.
En un comunicado, Bucher Reisen admite que el fin de las operaciones de Thomas Cook impide atender a sus clientes y anuncia que se ve obligado a cambiar la gestión "a emergencias". Oger Tours ha emitido un comunicado similar señalando que no puede atender a sus clientes, al igual que Neckermann Reisen. Todos estos operadores se han visto afectados por la quiebra y no pueden atender a sus clientes.
Tanto Neckermann Reisen, Bucher Reisen como Oger Tours estaban vinculados a Thomas Cook. Dejan claro que "no se pueden garantizar los viajes los días 23 y 24 de septiembre. Nos comunicaremos con los huéspedes con salidas lo antes posible. Por favor, abstenerse de llamar a nuestros propios centros de llamadas", repiten los tres mayoristas en sus webs.
En estos momentos, según publican medios alemanes, hay 140.000 turistas de operadores turísticos alemanes de Thomas Cook que se encuentran de vacaciones y deben regresar a su país. A diferencia del Reino Unido, el Gobierno alemán no cubre la repatriación de estos turistas.
El Gobierno español, tampoco cubrió la repatriación de las quiebras de : Spantax, Air Madrid y Air Comet
Futura, LTE, Spanair, etc etc etc
¿Es que alguien pretende que sigan vendiendo el producto de una empresa quebrada?
A diferencia del Reino Unido, donde el Gobierno protege los viajes empaquetados (!) junto con ATOL, en Alemania todo viaje empaquetado (!) dispone de un seguro de quiebra, quien se ocupa de la repatriación.
Jamas se cubre la quiebra de la linea aérea ni de una cadena de hoteles, siempre del paquete. Protección de la que por cierto carecen los viajeros españoles...