Peter Long, que fuera el máximo responsable de First Choice y, posteriormente, tras su fusión con Thomson, de TUI, se ha metido en un buen lío. Ahora, además de mantenerse en el Consejo de Administración de TUI, es el director general de uno de los grupos de inmobiliarias más grandes de Gran Bretaña, Countrywide, que opera con varias marcas.
Las inmobiliarias eran un negocio excelente, especialmente en Londres, hasta que el mercado ha empezado a resentirse. Así, pues, las acciones de Countrywide han caído un 60 por ciento, y la agencia, que tiene nada menos que 10.700 empleados, está buscando financiación desesperadamente.
Peter Long acusa del destino de la compañía a su antecesor en el cargo, Alison Platt, que siguió una estrategia “completamente equivocada” y dimitió en enero pasado. El modelo de Platt, que era unir los alquileres con las ventas en una única unidad y haciendo que las oficinas regionales fueran como tiendas, provocó la salida de los mejores empleados.
“Destruyó completamente el modelo de negocio diciendo que era un vendedor, rechazando el conocimiento gestor a nivel de calle”, dijo Long. “Hemos creado un ambiente en el que la gente se sintió ignorada y desmotivada”.
Según informa The Guardian, no obstante el caos, Long se subió su salario a las 360 mil libras anuales –unos 400 mil euros–, al tiempo que se mantiene en el grupo TUI y es el director de los correos británicos, privatizados. Aunque Long indica que no tiene demasiado trabajo.
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