Tui está metida en un lío interminable en Francia. La compañía había
intentado crear un touroperador poderoso pero la acumulación de problemas la condujo a la difícil decisión de cerrar todas sus agencias, más de sesenta en todo el país, y quedarse con una presencia limitada al mayorista. Eso supone prácticamente los seiscientos despidos. Los trabajadores no han aceptado y la confrontación lleva desde antes de que se iniciara el Covid.
El asunto está en los juzgados. Pero ahora hay una novedad que complica las cosas aún más, el relator público, que es una figura que representa al gobierno en los tribunales de lo social, solicitó la cancelación del expediente de regulación de empleo, lo cual recrudece la tensión con el Comité de Empresa.
Durante una audiencia ante el Tribunal Administrativo de Apelación de Versalles, el
representante público, o sea del gobierno, solicitó la cancelación de los despidos.
"Muy buenas noticias" para los empleados de Tui Francia, según Lazare Razkallah, secretario general del Comité. "En el 85 por ciento de los casos, el juez de lo social sigue la opinión del representante del gobierno. Por tanto, estamos esperanzados”, prosigue el sindicalista.
La situación es muy complicada para Tui porque en la práctica su negocio a nivel de agencias de viajes ha desaparecido, tras años de pérdidas. Tui en realidad no existía. Eran dos compañías que Tui fusionó para inmediatamente crear un pequeño monstruo en materia de pérdidas. Muy en contra de su voluntad, el grupo alemán decidió cerrar la aventura francesa porque los números eran imposibles.
Ahora, sin embargo, lo que era un desastre financiero, amenaza con profundizarse si los trabajadores consiguen que su postura salga adelante.
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