Gerardo Díaz Ferrán y la mano derecha de su supuesto testaferro Ángel de Cabo, Iván Losada, se enfrentan a una petición de cuatro años de prisión por parte del fiscal Daniel Campos de la Audiencia Nacional, quien ha solicitado también la apertura de juicio oral contra ambos por la apropiación de 4’4 millones de euros de los clientes de Viajes Marsans.
El Ministerio Fiscal considera probado que Marsans dejó de pagar a las agencias mayoristas en 2009 y destinó los fondos recibidos de los clientes finales a otros propósitos “ajenos”. Así, los consumidores perdieron el dinero anticipado y muchos se quedaron también sin viaje por no estar dispuestos a volver a pagar el producto. En total, hubo 4.706 afectados.
El grupo turístico liderado por Díaz Ferrán y su fallecido socio Gonzalo Pascual también dejó de pagar a las aerolíneas por la venta de billetes desde abril de 2010 y acumuló una deuda de 5’4 millones, dinero que también dedicó a fines diferentes a los debidos, según el fiscal.
Además, el 19 de abril de 2010 las sucursales de Marsans y Viajes Crisol recibieron orden de ingresar la caja diaria en una cuenta única en lugar de en la cuenta bancaria propia de cada oficina, para que el dinero no fuera “objeto de bloqueo como consecuencia de los posibles embargos”. También les dijo que no tuvieran más de 300 euros en efectivo.
El próximo 2 de julio se celebrará un juicio contra Gerardo Díaz Ferrán y Ángel de Cabo por presunto alzamiento de bienes, concurso fraudulento, blanqueo de capitales e integración en grupo criminal por el vaciamiento patrimonial del Grupo Marsans. La Fiscalía ha pedido para el empresario madrileño 15 y ocho años de cárcel, así como cuatro años y tres meses para el valenciano.
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