En un momento en el que los precios son totalmente dinámicos, el folleto tradicional se queda obsoleto al poco tiempo de haber salido de la imprenta. Si a ello le sumamos que cada día más clientes acuden al gran escaparate que ofrece Internet, no hay duda de que este se va a ver abocado a una profunda revisión.
Preferente ha sondeado a touroperadores y a agencias de viajes sobre esta cuestión y la mayoría coincide en señalar que si bien el folleto no desaparecerá, sí es imprescindible llevar a cabo un cambio en cuanto a su formato y contenido para sobrevivir al paso del tiempo.
“El folleto no puede desaparecer porque hay un sector de la población, el que todavía acude a la agencia de viajes, al que le gusta llevárselo a casa. Realmente es un atractivo”, opina Sylvia Riera, presidenta de Aviba. Con ella coincide José Luis Muñoz, expresidente de Europa Viajes, para quien la desaparición del folleto supondría irremediablemente el fin de las agencias de viajes.
A su juicio, lo que hay que hacer es dejar de incluir los precios “porque no tienen mucha validez” y apostar por dotarles de mayor información. En este punto también ahonda el presidente de Airmet, Juan José Oliván, quien aboga por que el folleto sea “más como un catálogo, más ilustrativo, y en el que se expliquen bien todas las características del hotel, circuito o viaje. Lo de incluir los precios en el folleto solo tiene sentido en los grandes viajes”.
En el lado opuesto se sitúa Plantravel cuyo director general, Andrés Farrona, le ve “poco futuro” al folleto teniendo en cuenta que hoy hasta los mayores tienen acceso a Internet. “No tiene sentido, los precios se quedan obsoletos. Yo creo que en todo caso quedará el folleto a destinos de larga distancia o así, pero el de circuitos semanales, visitas turísticas y demás, no”.
Una opinión que no comparten desde Europlayas, touroperador con sede en Palma de Mallorca que si bien ha reducido el número de folletos que imprime sigue confiando en este formato. “A nosotros nos funciona el folleto y, de hecho, las cadenas hoteleras siguen teniendo mucho interés, siguen creyendo en él hasta el punto de que hacemos al año hasta ocho monográficos”, explica a esta revista su director comercial, David Balboa.
En lo que coinciden todos los profesionales del sector consultados es en la significativa reducción del número de folletos que sacan ahora las mayoristas y que, en general, es visto con buenos ojos por las agencias. “Antes se hacían demasiados y ahora la cantidad es más correcta”, dice el presidente de AVA, Daniel Canals. Detrás de este recorte está la crisis y la necesidad de ahorrar costes en distribución. Algunos touroperadores, como es el caso de Travelplan, han decidido este año sacar folletos anuales para algunos destinos en lugar de hacerlos por temporadas consiguiendo un ahorro considerable.
Es tocar con las manos.Es imaginar lo que lees, es recrearte en las imagenes que observas. En definitiva ayuda a generar ilusion,ganas de viajar al lugar. Lo puedes transportar para enseñar al familiar o amigo,resulta mas comodo que ver el mismo en un terminal telefono por ejm.Por eso el folleto no desaparecera y aun le espera una larga vida como medio de publicidad y venta
Completamente de acuerdo con el comentario anterior. Es mucha la vida que le queda al folleto, la misma que al libro frente al ebook. A la gente le gusta tocar y oler a tinta. Y darle una vuelta y otra y volver atrás y comentar la jugada con el compañero. Otra cosa es que modernicemos la información que se ofrece.
Completamente de acuerdo. Yo misma soy de consultar el folleto físico en lugar del virtual, leo mejor y me cando menos, es más manejable (volver para atrás, hacer alguna anotación, etc...)
No obstante si estoy de acuerdo en que nos deberíamos de plantear folletos "de larga vida": sin precios o con precios meramente orientativos, con mayor información del destino, más cuidado en los detalles y que no se distribuyan sin ton ni son.
es decir, si al folleto físico "evolucionado"
Para mi el folleto no debe desaparecer. Sé que puede ir contra la tendencia actual, que además supone un ahorro muy grande para los operadores, pero el cliente quiere seguir teniendo el folleto, además se enfada mucho cuando ve que no tiene precios. Le estamos abriendo la puerta para que busque en internet la info y si quede alli haciendo la reserva. Es un gran desatino.
Totalmente en desacuerdo. Si queremos ponernos la venda, pues nos la ponemos, pero al folleto como tal, le queda poco de vida. Ni mis hijos ni los amigos de mis hijos tocarán jamás un folleto y menos olerán su tinta para hacer un viaje. No lo van a necesitar. Comparar un folleto de viajes con los libros es un poco arriesgado, son dos cosas completamente distintas. Respeto todos los comentarios, pero mi opinión es que esa desaparición casi total, llegará mas pronto que tarde.
alfonso: ni tus hijos, ni los amigos de tus hijos tocarán jamás un folleto porque no son de viaje organizado.
De todas formas, tengo mi morbo por ver como crece la "generación tecnológica", con cuantos problemas de sordera o de visión terminarán... esto es verídico: cuando tenía treinta y tantos tuve una otitis tan fuerte que me causó una sordera temporal y tuve que hacerme varias pruebas en un otorrino. Al finalizar me dijo "tienes muy buen oído para tu edad". Debí de poner cara de poema ya que no me consideraba tan mayor. Él, viendo mi desconcierto, me aclaró "es que tú perteneces a la generación de los walkie-talkies y los de 30-40 habéis empezado a perder oído muy pronto" (efectivamente yo nunca he usado ni uso cascos, me son muy molestos)
Eso mi generación... las que vienen creo que lo tienen más crudo. Predigo que en un par de años tendremos el "síndrome del whatsapp", el "mal de las google glass", y la ·enfermedad del hombre interconectado"... y quizás efectivamente, el folleto, tal y como lo conocemos hoy habrá desaparecido y habrá que editarlo en braille
Hago folletos cada año con la misma sensación: pa que narices tengo que poner el precio si antes de que se imprima muchas veces ya no vale.
No vale porque a nosotros, los TTOO, nos obligan a indicar precios, suplementos aéreos, tasas, etc,etc,etc pero al resto de proveedores nadie les obliga a mantener un precio fijo acordado,sobretodo a la diosa compañía aérea...aparte de la exigencia de tener un folleto en fechas en las que los precios aún no están cerrados para el próximo año.
Opto por un folleto físico visual, explicativo y atractivo y unos precios en virtual medianamente actualizados aunque todos sabemos (aunque cuando llamamos a un booking nos hacemos los sorprendidos), que hay destinos como Europa y USA donde los precios son dinámicos y lo que te dieron hoy a lo mejor mañana no es....