El hijo de Díaz Ferrán se libra de la Operación Crucero pese a haber avalado a De Cabo

Solo hay indicios de que existe un “pacto oculto” entre el hijo del expropietarios de Marsans, Gerardo Díaz Ferrán, y el considerado testaferro de éste, Ángel de Cabo, por lo que el vástago del ex presidente de la CEOE se libra por ahora de ser imputado por el magistrado Eloy Velasco en la Operación Crucero.

Según publica El Confidencial, la Policía ha presentado al Juzgado pruebas de que Gerardo Díaz Santamaría avaló a De Cabo con sus bienes en el año 2010, el mismo año en que los dos ex socios del Grupo Marsans vendieron la compañía al empresario valenciano, hoy encausado principal en la Operación Crucero y en prisión bajo fianza de 50 millones de euros.

El presunto contrato entre Díaz Santamaría y Ángel de Cabo consistió, según los investigadores, en una hipoteca de máximos a favor de Posibilitum Business (sociedad a través de la cual De Cabo adquirió Marsans) con la que se constituía en aval en caso de que Teinver, matriz de Marsans, no pudiera pagar la recuperación de la licencia de venta de billetes retirada por la IATA.

Este acuerdo es considerado “raro” por las fuentes de la investigación consultadas por el mencionado digital, aunque tal consideración es insuficiente para imputar al hijo de Díaz Ferrán. Actualmente hay catorce personas encausadas bajo la Operación Crucero, en cuyo marco se han impuesto las mayores fianzas de la historia española: 50 millones para De Cabo y 30 millones para el ex presidente de CEOE, acusados de delitos como alzamiento de bienes, simulación de insolvencia punible, estafa procesal y concursal, falsedad documental y blanqueo de capitales.

Si no se hallan sospechas de peso, no habrá de momento más imputados en la causa pues el magistrado y el fiscal consideran importante no complicar el proceso innecesariamente.