No es agosto, mes en el que no hay noticias y, por ese motivo, las pocas que hay se magnifican hasta el extremo. Pero es julio y esta vez la prensa internacional parece haber enloquecido con el incendio de Rodas. La prensa, indignada, ha acusado a las aerolíneas de seguir volando a Rodas, como si toda la isla estuviera quemada (Jet2, Tui y Thomas Cook cancelan sus vuelos a Rodas por el fuego).
Es cierto que es un incendio importante y que se han visto afectados muchos hoteles y residencias particulares. Pero Olga Kefalogianni, la ministra griega de Turismo, se vio obligada a intervenir para poner un poco de sentido común: “los viajeros que lo deseen deben volar a Rodas porque el aeropuerto funciona normalmente y sólo está afectada por los incendios entre el 10 y el 20 por ciento de la isla. En términos de camas, el 15 por ciento están ahora fuera de uso”, dijo.
Pero las narrativas alarmistas no sólo afectan a Rodas, sino a Grecia en su totalidad. Algunos medios publicaban que Ryanair temía perder dinero por los fuegos en Grecia, cuando la afección existe, tiene su importancia, pero no altera la programación aérea.
Los dramas contados en la prensa sugieren lo que no es verdad, que los niños hubieran tenido que escoger entre el fuego y el mar, cuando siendo un incendio importante, no ha habido daños personales. La tragedia para Rodas tiene mucha gravedad, por supuesto, pero hay que poner las cosas en contexto. Viajeros dispuestos a montar un drama nunca faltan.
Muchos viajeros que iban a otras zonas de Rodas han sido prácticamente criminalizados por su insensibilidad para con la tragedia. Tui y Jet2 han suspendido sus vuelos a la isla queriendo seguir la corriente, pero dejan sin poder viajar a quienes iban a hoteles alejados de la zona del incendio. Todo sea para salir bien en los medios, como sensibles.
Otro circo mediatico igualito s lo de la pandemia