El propietario de una agencia de viajes de Gijón se enfrenta a una pena de prisión de tres años por haberse quedado con el dinero adelantado por sus clientes para reservar viajes. El fiscal lo acusa de un delito continuado de estafa.
El Ministerio Público sostiene en su escrito que desde diciembre de 2010 hasta el 29 de julio de 2011, el procesado vendió viajes y estancias en hoteles a numerosos clientes “a quienes cobró distintas partidas de dinero a sabiendas de que no se les iba a prestar los servicios contratados, al no abonarles el precio de éstos a los mayoristas del sector”.
Entre los afectados por la estafa se encuentra la Unión de Pensionistas Jubilados y Prejubilados de UGT, que contrató un viaje a Tenerife para veinte personas. Pudieron volar, pero al llegar al hotel comprobaron que solo se había efectuado el pago de una noche.
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