Trenitalia y Air Nostrum, los accionistas de control de Ilsa, han presentado esta noche en Madrid su nueva marca de tren de alta velocidad, que han denominado Iryo, que competirá con Renfe (dueña de Avlo) y Ouigo (propiedad de SNFC) y que con una flota de trenes de última generación que comenzarán a circular por España a finales del año que viene.
"Nuestra fórmula está basada en varios pilares: altísima calidad operativa, cumplimiento escrupuloso de la regulación vigente, tecnología y equipos de última generación, y una cultura de servicio diferencial, en la que hemos invertido mucho tiempo y dinero", remarcó en el acto de presentación de Iryo, Carlos Bertomeu, accionista y presidente de Ilsa.
Iryo pretende alcanzar una cuota de mercado del 30% con trenes preparados para circular hasta 360 kilómetros por hora y para transportar hasta 467 viajeros. Iryo prevé llegar a 50 millones de pasajeros durante los 10 años que dura el acuerdo marco firmado con Adif en 2019.
En una primera fase, según Expansión, su previsión es transportar 8 millones de pasajeros entre Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga, Córdoba, Valencia, Alicante y Zaragoza. Entre Madrid y Barcelona, el operador privado ofrecerá 16 circulaciones diarias por sentido.
Un A380 vuela durante más de nueve horas sin llegar a destino
'Gran Hermano' de Marlaska: Interior ignora la avalancha de consultas del sector
El auge de los pisos turísticos despuebla el casco histórico de Córdoba
Rusia rechaza haber derribado el avión azerí caído en Navidad
Acuerdo de Easyjet con ITA para enlazar vuelos en Italia
Cargando ...
Caribe mexicano: hoteles alcanzan ocupación de 100% en Nochebuena
Nadal escoge a Cancún como sede del evento deportivo Premier Padel
Sheinbaum asegura que el Tren Maya apoyó a comunidades mayas
Peralta celebra éxito de Cancún al mantener el liderazgo turístico
Del cemento, al aire -via Binter Mediterráneo, pelotazo privatizador- y ahora, a la alta velocidad ferroviaria.
Hay gente que no sabe hacer otra cosa que dinero, por el ansía viva.
Serán los más ricos del cementerio.
Los italianos ya se llevaron nuestra energía y dinero con Endesa y ahora les regalamos el ferrocarril.