China acaba de anunciar que desaparece definitivamente la exigencia de rellenar un formulario de salud antes de entrar al país. Se trata de la última formalidad que permanecía en un país turísticamente importante en el proceso de desescalada de los controles de Covid en el mundo (China da carpetazo al Covid: no exigirá test de entrada).
Es probable que en destinos de menor enjundia aún subsistan exigencias, pero en los grandes bloques, China era el más rezagado y esta medida se esperaba desde hacía tiempo, aunque por su simplicidad no suponía en la realidad una traba al turismo.
“Como resultado de esta decisión, ya no hay restricciones relacionadas con Covid para viajar a China”, señalan las fuentes turísticas especializadas en este destino. En la práctica, este es el final a casi cuatro años de calvario desde febrero o marzo de 2020.
Cabe señalar que, aunque no se exija nada relacionado con el Covid, viajar a China en muchos países y naciones todavía requiere de una visa, la cual debe ser obtenida antes de la salida. Este requisito, no obstante, no se aplica a todos los países. Una vez emitido, tiene una validez de 3 meses, por lo que es posible obtener visados a mediados de diciembre sin huella dactilar permitiendo viajar en enero o febrero de 2024.
Ellos nos lo enviaron, perdón, un murciélago cagó donde un pangolín que un chinito se comió, al lado de un laboratorio de investigación de virología donde los USA pagaban las investigaciones prohibidas en suelo americano de ganancia de función en virtus (vamos, crear virus más letales para combatirlos. De psicópatas)
Y ellos ponen fin a esa locura que ha hundido las economías del mundo, menos la suya y por la que nadie les ha pedido cuentas.
Iban un chino, un americano y un europeo y dijo el chino "¡a tragar!", el americano dijo "¡europeo, obedece!" y el europeo dijo "¿Por dónde empiezo?"