Thomas Cook no para de decir que su negocio tiene futuro, que sólo sufre un problema de financiación. Pero eso no se lo cree nadie. Ni siquiera sus accionistas. Por eso Fosun Tourist Group, el propietario del 18 por ciento del capital de Thomas Cook, propietario del Club Med, está en conversaciones secretas –ahora un poco menos secretas-- para comprar Thomas Cook. La noticia la dio la cadena de television Sky, que incluso aporta el dato de que el conglomerado turístico chino ha contratado al banco JP Morgan para la operación.
Estas noticias indican que las conversaciones se encuentran en fase muy inicial, pero que en unos días es perfectamente posible que se produzca una oferta formal. El grupo chino no estaría interesado en las aerolíneas de Thomas Cook, cuyo proceso de venta está en marcha. Además, según la legislación proteccionista europea, el grupo chino no podría ser propietario de más del 49 por ciento de las aerolíneas.
La compra de Thomas Cook por parte de Fosun es una salida lógica a la crisis porque el grupo chino quiere entrar en el negocio de la intermediación europea y porque es accionista y, por lo tanto, conocedor de la empresa. Este grupo había sonado hace tiempo como candidato a incrementar su presencia en Thomas Cook.
Thomas Cook ya recibió ofertas por la rama escandinava de su negocio turístico, probablemente la parte mejor gestionada de todas.
Los actuales directivos del grupo, sin embargo, siguen hablando de una reconducción de la empresa, focalizándose más en el negocio del alojamiento, en la misma línea que su rival, Tui, que ha dado muchos más pasos para reducir el peso de la tour-operación. Thomas Cook dispone de financiación bancaria para afrontar cualquier situación hasta casi dentro de un año, aunque si este verano no gana dinero su suerte estará prácticamente echada.
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