"Teniendo en cuenta una caída observada en las reservas del 30 por ciento desde principios de año, el transporte TGV (Tren de Gran Velocidad, la marca francesa equivalente al AVE español) se adaptará a partir de la próxima semana y se proporcionará el 90 por ciento de la oferta prevista, y el 80 por ciento en los trenes Intercités”, señala la SNCF, la compañía pública de los ferrocarriles galos, equivalente a nuestra Renfe.
En el caso de los trenes internacionales, especialmente en el caso del Eurostar que cruza el canal de la Mancha, “funcionará a menos del 10 por ciento de la oferta prevista". Los viajeros cuyos trenes sean cancelados serán contactados y podrán cambiar su boleto o recibir un reembolso. “Como cualquier empresario, nos enfrentamos a los efectos de esta quinta ola” del virus, dijo la SNCF.
“No se trata de cancelaciones inesperadas de trenes sino de planes de transporte adaptados, que pueden tener en cuenta el número reducido de viajeros (…) pero también el objetivo de asegurar una conectividad más fiable para los pasajeros, teniendo en cuenta los efectos de la reducción de disponibilidad del personal de la SNCF afectado por el Covid”.
La crisis del transporte está azotando fuertemente al centro de Europa donde la expansión de los casos de virus Omicron han aumentado exponencialmente.
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